Abrir un nuevo mercado con una identidad global es siempre un reto, pero una gran cadena minorista de Austria lo convirtió en una historia de éxito. En lugar de confiar únicamente en folletos o anuncios digitales, utilizaron tarjetas rasca y gana como forma interactiva de presentar su identidad de marca unificada a los clientes.
El lanzamiento de una marca en un nuevo mercado suele conllevar el riesgo de pasar desapercibida. Los clientes pueden pasar por alto un comunicado de prensa o un anuncio estándar. La cadena de tiendas quería asegurarse de que el cambio a su marca internacional fuera muy visible y, al mismo tiempo, que la campaña fuera divertida y memorable.
Los compradores recibieron tarjetas rasca y gana con la marca al pasar por caja. Cada tarjeta ocultaba tanto el nuevo nombre de la marca internacional como la posibilidad de ganar premios. En esta campaña, los rasca y gana revelaban la transición a JYSK, convirtiendo la expansión en una experiencia atractiva y memorable. Los clientes participaron activamente en la actualización de la marca en lugar de recibir pasivamente el mensaje.
Alto compromiso: Rascarse es divertido e interactivo, lo que garantiza que más clientes presten atención.
Memorabilidad: Vincular la revelación del nombre con un premio hizo que el momento fuera inolvidable.
Imagen de marca positiva: La campaña demostró creatividad y orientación al cliente.
La promoción del rasca y gana dio a conocer la nueva marca unificada en Austria. Los clientes recordaron la experiencia, asociaron la expansión con emoción y se sintieron más conectados con la identidad global de la empresa.
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